Desde que en los años 20 del siglo XX Coco Chanel puso de moda el bronceado al volver morena de unas vacaciones en la Riviera Francesa, tomar el sol no ha dejado de ser el hábito veraniego por excelencia. Por supuesto, siempre con precaución, en el horario recomendado y perfectamente protegida. El hacerlo así te garantiza un bronceado saludable, que puedes intensificar y prolongar siguiendo unos sencillos consejos.
1 DÚCHATE CON AGUA FRÍA O TEMPLADA (NUNCA CALIENTE)
El agua caliente deshidrata la piel, por lo que es mejor tomar duchas tonificantes y revitalizantes con agua fría, o templada si no la aguantas. Este gesto evita la deshidratación de la piel y mantiene el bronceado. Y también es aconsejable sustituir los jabones o geles por aceites de ducha.
2 TOMA ZANAHORIAS
Son muy rica en betacarotenos, que estimulan la melanina y aportan vitaminas que mantienen la elasticidad de la piel y prolongar el moreno.
3 COME SALMÓN Y FRUTOS SECOS
El salmón es un superalimento que contribuye a reparar la piel dañada a causa de los radicales libres que genera el sol. Contiene axantina y ácidos grasos por lo que es antiedad y mejora la luminosidad de la piel. En cuanto a los frutos secos, un puñado diario contribuye a mantener el buen tono de la piel, ya que son ricos en ácidos grasos esenciales.
4 HIDRATA PROFUNDAMENTE LA PIEL
Este es, sin duda, el punto fundamental y más importante. Debes hidratar la piel para «alimentarla» como es debido y reparar los posibles daños causados por la radiación solar. El Aceite vegetal de zanahoria de Alqvimia (59,50 €) es ideal para mimar la piel corporal, especialmente en verano. No solo da luminosidad al bronceado, sino que es un tratamiento de hidratación profunda a la vez que combate la sequedad de la piel.
¿QUÉ APORTA A TU PIEL EL ACEITE VEGETAL DE ZANAHORIA? En cuanto comiences a aplicártelo notarás inmediatamente sus efectos, debido a su completa fórmula: contiene el 98% de aceite de primera presión en frío de zanahoria, el 1% de aceite vegetal de almendras y el 1% de aceite vegetal de germen de trigo, así como el 1% restante repartido con aceites esenciales de naranja, limón y geranio.
Es un tónico cutáneo, rejuvenecedor celular, potente antiarrugas y fotoprotector, a la vez que acelera el proceso natural del bronceado. Contiene betacarotenos, vitaminas A y E y es altamente hidratante y regenerante, además de oxigenar el metabolismo celular.
¿CÓMO SE APLICA? El aceite de zanahoria tiene un color rojizo oscuro, de manera que su uso excesivo reactiva la pigmentación de la piel. Los aceites esenciales que contiene en contacto directo con el sol pueden ser fotosensibilizantes, de manera que se aconseja su aplicación por la tarde noche después de la ducha. Se puede aplicar directamente masajeando sobre la piel facial y corporal, o tan solo para activar el bronceado de las piernas. También se puede mezclar con una crema hidratante.
¿CÓMO TE QUEDA LA PIEL? Con la piel bronceada da un aspecto dorado, luminoso y natural, transformando el bronceado mate que oscurece la piel, en un tono bronce. Y tiene una polaridad yin, lo que significa que las moléculas activas de su aceite poseen una energía expansiva, lenta, conectada con lo femenino, con lo interior, la intuición y la creatividad
¡RECUERDA! NO ES LO MISMO UN ACEITE ESENCIAL QUE UNO VEGETAL
El aceite esencial no puede aplicarse directamente sobre la piel, sino que conviene diluirlo o mezclarlo con un aceite vegetal que actúa como base portadora. Un aceite esencial extraído correctamente tiene un poder de concentración altísimo, de manera que bastan de 1 a 3 gotas para mezclarlo en aceite vegetal, en agua de baño o bien en difusor o matraz, en este caso para que actúe como aromaterapia ambiental.
BELLEZA Y PERFUMES 